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Historia

'La Serra' de Joan Alcover

En 1905 Joan Alcover es galardonado con la Flor Natural en el certamen literario de los Jocs Florals de Barcelona por su poema "La Serra". Ese mismo año muere de tifus su hijo Pere. Años atrás habían fallecido su esposa y una de sus hijas. Esta experiencia de la pérdida transformó al escritor para siempre. Por este motivo se le conoce como el "poeta del dolor". Desde entonces Alcover se refugia en la poesía y abandona su etapa anterior más trivial para convertirse en el poeta de la sinceridad.

Es en el paisaje mallorquín donde encuentra las correspondencias simbólicas con su estado de ánimo. Un espíritu de añoranza, de recuerdo de la vida rústica. Pero se trata de un recuerdo que se mezcla con la visión, con la alucinación, ya que no debemos olvidar que Alcover es de Palma, no ha nacido en el campo. "La Serra" es la apología de la vida rural hecha por un habitante de la ciudad. En el poema advertimos que el escritor se asoma por la ventana de su casa en el barrio de la Calatrava (Palma) y le vienen a la memoria los ecos de una canción campesina que le cantaban cuando era pequeño.

               Copeo, copeo, copeo traïdor
                              roseta encarnada,
                              si t'he agraviada
                              jo et deman perdó.

Alcover siente que este copeo le llega desde aquella sierra que se ve a lo lejos. Una Serra de Tramuntana que conoce por las visitas que hacía cuando era pequeño con su familia a la possessió (predio) de Son Martí, situada en El Capdellà. El poema "La Serra" es una visión de conjunto del espectáculo de la vida rural mallorquina. Es un paisaje poblado, animado, lleno de personajes. Él, desde la ventana, solo ve las lucecitas encendidas en las montañas y se pregunta cómo es la vida de aquella gente. Seguidamente hace una descripción y acaba exaltando el mundo rústico y convirtiendo aquel paisaje en patria.

Para Alcover el arte era utilitario. La poesía tenía que beneficiar al artista, a los pueblos y el propio arte. A él le sirvió para combatir el dolor. Aunque una vez afirmó: "Yo no tengo preferencia por el dolor como fuente de inspiración; es el dolor el que ha tenido preferencia por mí".

Joan Alcover, 1874. Biblioteca Alemany
Joan Alcover, 1874. Biblioteca Alemany

'La Serra' es la apología de la vida rural hecha por un habitante de la ciudad

El 6 de marzo de 1919, Alcover fue azotado nuevamente, esta vez de manera devastadora. El mismo día murieron su hija Maria y su hijo Gaietà, víctimas de la epidemia de la gripe. La primera murió en Mallorca y el segundo, en Barcelona. En una misma noche la muerte se llevó aquellas dos almas. Alcover se encontró una vez más desolado y desamparado.

Meses más tarde, el Ayuntamiento de Palma, como muestra de gratitud hacia el poeta, le comunicó la construcción de un monumento dedicado a su figura. Cuando se enteró, se negó rotundamente. No obstante, el proyectó tiró adelante con el entusiasmo de la población mallorquina, que contribuyó a sufragar los costes del monumento con suscripciones populares. La construcción es un homenaje al poema "La Serra". La fuente fue diseñada por el arquitecto Guillem Forteza y encima se erige una escultura de bronce de Esteve Monegal, que simboliza la figura femenina que aparece en el poema. Pero las obras de este lugar se atrasarían y Alcover no pudo ver finalizado el homenaje del pueblo mallorquín a su persona. La noche del 25 de febrero de 1926, Joan Alcover murió de pulmonía. Dos años después, la escultura de Monegal fue inaugurada en la plaza de la Reina de Palma.

Hoy en día este monumento dedicado al poema de Alcover pasa desapercibido para muchos ciudadanos. Son los turistas que se sienten atraídos por este pequeño jardín los que lo visitan. La sombra que ofrecen sus árboles y el agua que mana de la fuente lo convierten en un pequeño oasis en el que poder recobrar fuerzas. Un pequeño paraje natural en medio de una ciudad llena de humos y ruidos. Un pequeño pedacito de "La Serra" en Palma.

 

Texto de Alícia Vicens

Traducción de Maria Gené Gil


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Sabías que...

"La Balanguera" es una de las primeras obras que Alcover escribió en catalán. El poeta la recitó por primera vez en una comida de intelectuales en el Gran Hotel de Palma. Miquel dels Sants Oliver y Gabriel Alomar dijeron que era lo mejor que había escrito hasta entonces. En la correspondencia de Alcover se ha encontrado una carta en la que confiesa a un amigo que el poema no era tan bueno como afirmaban. Pese a ello, en el año 1996, el Consell Insular declaró "La Balanguera" himno oficial de Mallorca. La versión más conocida es la realizada por Maria del Mar Bonet, aunque Chenoa también la ha interpretado.

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